Entrevista a la banda Azote
La banda de rock madrileña Azote nos ha ofrecido una entrevista donde, como siempre intentamos en La Caja del Rock, podemos conocer un poco mejor la historia, las inquietudes y los planes futuros de la banda. Nos han hablado un poco de su primer EP titulado "Graves Excesos" así como de sus experiencias en los conciertos que están ofreciendo en diferentes locales de la zona de Madrid. Una de las partes más interesantes de esta entrevista es cuando preguntamos a la banda sobre su experiencia con los locales o salas donde actúan con el tema de las contrataciones, nos agrada mucho su sinceridad y compartimos la misma opinión sobre dicho tema, ¡no os lo perdáis!!
(LCDR):
Nos gustaría comenzar esta entrevista preguntando a Ferro e Isak cuales fueron
los motivos por los que decidieron comenzar un nuevo proyecto diferente a
Salidos de Emergencia.
(Isak)
Fue una cuestión de estilos. Por aquel entonces la tendencia de Salidos de
Emergencia al punk-rock no era la que a nosotros nos apetecía más. Queríamos
hacer un proyecto más cañero, más hacia el thrash-metal.
(LCDR):
La banda tuvo un comienzo duro debido a la dificultad de encontrar una formación
estable ¿Cómo fueron las cosas durante ese tiempo? ¿Hubo riesgo de disolución
de la banda debido a dicho problema?
(Azote):
Esta es una pregunta difícil… Fue una temporada complicada, y demasiado larga. Lo
más complicado fue conseguir un grupo de gente con tiempo que dedicarle a la
banda y a los que les gustase el mismo estilo de música. Por la banda fueron
pasando bastantes componentes distintos.
Sí,
existió un claro riesgo de disolución: cuando el propio Isak dejó la banda
durante unos meses, y se estuvo probando un nuevo baterista. La cosa no cuajaba
y en los ensayos no se avanzaba en ninguna dirección. Por suerte Ferro tuvo la
paciencia necesaria para aguantar hasta que las cosas se estabilizaron, llegó
Marcos (segundo guitarrista), e Isak volvió a la banda. Poco después se llegó a
la formación actual, cuando se unieron María (al bajo) y Héctor (cantante).
Sólo
entonces la banda empezó a tirar para adelante, componiendo temas propios y
subiendo por fin a los escenarios.
(LCDR):
Una vez que se confirmaron los
integrantes definitivos de la banda decidisteis ponerle el nombre de Azote
¿cuáles fueron las razones que os llevaron a escoger este nombre?
(Azote):
La verdad es que hubo varios intentos de nombre antes que ese, pero ninguno era
algo serio. No queríamos que el nombre de la banda sonase a coña, así que,
cuando surgió AZOTE, nos convenció a todos enseguida. El nombre viene en
realidad de la traducción de “thrash” al español, que además de ser un estilo
de música metal, significa “dar una paliza”, o “azotar”.
(LCDR):
¿Cómo describe la banda su música y cuáles son vuestras principales influencias?
(Azote):
Es una mezcla de Rock y Metal. Las principales influencias son Megadeth,
Pantera y Metallica (de estos dos últimos hacemos alguna versión).
(LCDR):
Recientemente uno de vuestros conciertos ha sido cancelado por razones ajenas a
la banda ¿esto os ha sucedido en más ocasiones? ¿Cómo es el trato que recibe la
banda por parte de los locales o salas que os contratan para actuar en directo?
(Azote):¿Quieres
la respuesta larga, o la corta? (risas) Sí, lo cierto es que nos ha sucedido en
dos ocasiones hasta ahora. En ambas, por diversas razones, el trato de la
organización ha dejado mucho que desear.
Te
contamos como ejemplo una de ellas: el concierto lo había organizado Atarsis, una
banda amiga. A unas semanas de la fecha fijada para la actuación, los Atarsis
nos escribieron diciéndonos que la sala había cancelado su concierto porque
“como tocaban el día anterior en otra sala de Madrid, creían que no iban a
llevar el público suficiente”. La razón era, cuanto menos, indignante. Desde la
sala pretendían que AZOTE fuésemos sin ellos y que, además, nos encargásemos de
buscar alguna otra banda que les sustituyese.
Nos
pusimos en contacto con la sala para comentarles que no nos importaba ese
“problema”, y que preferíamos mantener el concierto con Atarsis (en realidad era
su concierto, nosotros éramos la banda invitada).
Después
de unos cuantos intercambios de mails, los de la sala nos confesaron que el día
de nuestro concierto ya habían planificado otro evento -por propia iniciativa y
sin consultarnos- y que tendríamos que cambiar la fecha de la actuación. Esto,
como puedes ver, aparte de ser una falta total de respeto hacia nosotros, contradecía
el “razonamiento” que habían utilizado para cancelar el concierto de Atarsis en
primer lugar. Quedaba claro que su propósito era simplemente cancelar el
concierto, aunque no tenían ningún motivo razonable.
A
pesar de que hacía mucho que se nos habían quitado las ganas de ir a tocar
allí, seguimos insistiendo y, poniendo de nuestra parte, preguntamos por una
nueva fecha para actuar ambos grupos. La respuesta fue que no tenían ninguna
disponible para nosotros en muchos meses, y que no merecía la pena planificar
con tanta antelación.
Sobre
la segunda pregunta, lo primero que habría que decir es que las salas no nos
contratan: por lo general somos nosotros los que contactamos con ellas. En
consecuencia, las salas (las que se molestan en contestarnos y no ponen
impedimentos con el estilo de nuestra música) imponen las condiciones y sólo
hay dos opciones: aceptarlas, o no tocar.
En
las escasas ocasiones (dos) en las que alguna sala la ha contactado con
nosotros para ofrecernos dar un concierto, en cuanto nos hemos mostrado
interesados nos han informado de que, aún siendo ellos los que nos estaban “contratando”,
las condiciones para tocar seguirían siendo pagarles cierta cantidad. Esto nos
parece de locos, pero, por desgracia, es un reflejo del panorama por el que
pasamos todas las bandas nóveles: la mayoría de las veces, sobre todo en salas
medianamente conocidas, tienes que pagar para tocar.
También
hay algunas que te dejan tocar con entrada gratis y a porcentaje de barra, o
llevándote la entrada íntegra y sin pagar alquiler. Al menos, eso te da para
pagar la gasolina y la cena de ese día (a veces). Son ese tipo de salas las que
estamos buscando ahora para actuar, pero son difíciles de encontrar y suelen
estar más a las afueras (esto puede suponer un problema para el público) o
tienen grandes listas de espera para tocar en fines de semana.
(LCDR):
Para los miembros de Azote ¿qué es lo mejor y lo peor de actuar en directo?
(Azote):
Lo mejor, sin duda: la respuesta del público, pasándolo bien con nuestros
temas. Verles cantar los estribillos incluso de temas que sólo han escuchado en
directo… es una pasada.
¿Lo
peor? Todo el tiempo que se invierte, para tocar una hora (máximo). Coordinar
con las otras bandas y la sala, cargar el equipo, montar, probar, desmontar…
Sobre todo esto último, es lo peor de los directos: todo lo que queda por hacer
cuando el concierto, en teoría, “ha terminado”.
(LCDR):
Suponemos que en los inicios de la banda
se establecerían unos objetivos a cumplir ¿hasta este momento como valora la
banda todo lo que ha hecho? y ¿se han superado los objetivos establecidos?
(Azote):
Creemos que estamos haciendo un buen
trabajo. Poco a poco, vamos avanzando como banda y, sobre todo, no sentimos que
estemos estancados.
El
primer objetivo claro de la banda tras tener una formación estable fue tocar en
directo. Esto se consiguió en muy pocos meses, a principios de 2013, y no hemos
dejado de hacerlo desde entonces. Además, comparando vídeos de directos
antiguos con los más recientes, vemos que estamos mejorando mucho y eso anima.
El público también lo nota y nos lo comenta, animándonos a mejorar cada vez
más.
Otro
de los objetivos que se planteó y logró al cumplir un año como formación, fue
grabar un disco, nuestro EP “Graves Excesos”, que salió a la venta a mediados
de 2014 y que también puede descargarse de forma gratuita.
(LCDR):
¿Cuáles son los objetivos que espera
cumplir la banda en el futuro o qué objetivos os habéis marcado para los
próximos años?
(Azote):
A corto plazo, nos gustaría grabar un
videoclip, y tocar en salas con buenas condiciones. También nos gustaría salir
a tocar fuera de Madrid y poder participar en algún festival.
Grabar
más temas siempre está en mente y, poco a poco, ir llegando a la mayor cantidad
de gente posible.
(LCDR):
¿Cómo es un ensayo habitual de Azote?
(Azote):
La mayoría somos amigos desde antes de
tocar juntos (nos conocimos en la universidad), y los que no, lo somos a raíz
del grupo. Así que los ensayos son también un momento para juntarnos con los
colegas, olvidarnos del trabajo, y pasarlo bien.
Musicalmente,
depende un poco de la situación. Si tenemos un concierto a la vista, nos centramos
en ensayar el set-list que vamos a llevar. Si no, dedicamos más tiempo a
componer temas nuevos o añadir detalles a los temas ya compuestos.
(LCDR):
Si fuera posible ¿qué cambiarían los
miembros de Azote del mundo de la música?
(Azote):
Sobre todo, el tema de las salas. No
puede ser que los grupos nóveles tengamos que pagar por tocar, además de que -no
nos engañemos- llenamos las salas con nuestro público a horas a las que de otro
modo, estarían vacías.
Estaría
bien que las salas tuviesen su propio público y de este modo ofreciesen a los
grupos, por lo menos, la posibilidad de darse a conocer en los conciertos (no
hablemos ya de pagarles por la actuación).
(LCDR):
¿Cuáles son los puntos fuertes de
vuestro primer EP titulado “Graves Excesos”? ¿Ha tenido la acogida esperada por
parte del público?
(Azote):
Creemos que los temas del EP, aunque
tienen un punto en común que caracteriza nuestro estilo, son variados. Es algo
de lo que nos sentimos orgullosos, porque a veces es fácil caer en, como
decimos nosotros, el “auto-plagio”, en ser demasiado repetitivos.
El
EP ha tenido mejor acogida de la esperada, la verdad. Hicimos 150 copias
físicas pensando que nos sería difícil venderlas y, a día de hoy, seis meses
después de la presentación, no nos queda ni una. Además, tenemos más de 250
descargas del formato digital, en parte gracias a webs como la vuestra, que nos
ayudan a moverlo más allá de nuestros amigos.
(LCDR):
Vuestras canciones mezclan crítica
social con diferentes situaciones de la vida pero
¿cuáles son los temas que más os inspiran a la hora de componer vuestras canciones?
(Azote):
Solemos componer primero la música y añadir
luego la letra según lo que nos hace sentir al escucharla. A veces, para
escribir la letra de un tema buscamos primero el título, y a partir de ahí se
va escribiendo el resto (es el caso de “Corralito” o “Abu Simbel”). Un par de
temas están inspirados en libros (como “Habitación 101” o “Vendetta”).
Una
anécdota: tenemos un tema (“Cadáver Obeso”) que surgió a raíz de un comentario
de un colega que nos chocó y nos hizo mucha gracia. Se justificó por haber
comido demasiado con la frase que se convertiría en el estribillo del tema: “lo
importante en esta vida es dejar un cadáver obeso”.
Sí
que es cierto que a veces hacemos crítica social, hay que hacerla tal y como
está el mundo, pero nos gusta ser un poco sutiles. No mencionar nunca un hecho
en concreto sucedido en España, por ejemplo, sino una crítica más general. A
buen entendedor… pocas palabras bastan ;)
(LCDR):
La Caja del Rock os agradece que nos hayáis concedido esta oportunidad de entrevistaros
y os deseamos mucha suerte en todos vuestros proyectos presentes
y futuros.
(Azote):
Muchísimas gracias a vosotros. Ha sido
un placer y muy emocionante concederos nuestra primera entrevista. Esperamos
seguir en contacto para compartir con vosotros esos proyectos futuros de los
que hablas. Un abrazo.
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